30.11.11

LA MIRADA DEL CHICO ALEMÁN

Hugo Erfurth, Knabenbildnis in Landschaft, c. 1906.
a Pepa González


Sin aliento en su diagonal
agregándole al espejo de hiervas
sus balas
hablan sus ojos de un país
sin curvas, donde el horizonte
se engendra en pesados planos.
Sabemos que el futuro será un espejo
de derrotas constantes;
pero tú no escuches,
nunca sepas mis palabras
que como manos blancas
se ceñirán en tu garganta;
porque en la verdad no hay reposo
y captura en sus alambradas
la inocencia que se nos escapa.
Sordos construiremos el muro de tu paisaje
y en lo más profundo de ese tiempo que ocupabas
nos esconderemos salvados
por tu cruel mirada de chico alemán.

26.11.11

HAIKU


CAMINO DE VUELTA A CASA




Tiempo pasajero abriendo líneas amarillas
sobre la noche artificial de las baldosas;
dejando el miedo kilómetros atrás
donde la lluvia conocía tu nombre
y vomitaba sobre los helechos
mis pálidos pasos lunares.
Fugaz destello, brisa que esparce
en el corazón aliento humano
a nuestro metálico cuerpo oxidado
en bosques yermos donde no brotan besos
ni laten bendiciones
para los bufones proscritos.
Aire prisionero en el cristal
donde se reconocen las almas
de quienes, como nosotros, callan
abrazando huérfanas fórmulas
de espeso vapor, que en el agua,
condensan mil escusas freudianas.
Para poder regresar a casa
debimos llegar donde terminan los mapas
y, cortando los colores del atlas,
dejar otro gris tributo
en el altar de la falsa calma.
Merecerá la pena
apedrear el arcoíris y engañarnos
abrazados sobre sus vidrios rotos
comprendiendo al fin que para nosotros
más allá no puede haber nada
que nos devuelva los besos que perdimos
buscando el camino de vuelta a casa.